Comenzar a contribuir a una cuenta de jubilación, o varias cuentas de jubilación, es una parte importante de la planificación para la jubilación. Pero no es el único paso del proceso. Es posible que ahorrar para la jubilación no sea suficiente si no elige los tipos de inversión adecuados.
Pero elegir sus opciones de inversión en un 401 (k) o IRA puede ser un desafío. Tener un plan de inversión lo ayudará a decidir qué opciones le permitirán llegar a la edad de jubilación con suficientes ahorros para dejar de trabajar, respaldar su estilo de vida y pagar la atención médica a medida que envejece.
Comprenda la personalidad de su inversor
Todo inversor necesita un plan que tenga en cuenta su:
- Cronología
- Metas de ahorro
- Otras fuentes de ingresos
- Nivel de tolerancia al riesgo
- Personalidad inversora
Comprender estos factores lo ayudará a seleccionar en qué tipos de cuentas de jubilación invertir y cómo administrar sus inversiones. ¿Serás un inversor práctico, involucrado en la gestión diaria de tus cuentas? ¿O prefiere un enfoque de no intervención para invertir?
Para decidir qué tipo de inversor serás (o quieres ser ahora), pregúntate:
- ¿Cómo te gusta tomar decisiones?
- ¿Acepta consejos o prefiere hacerlo usted mismo?
- ¿Cómo responde a los obstáculos, como una recesión del mercado?
- ¿Qué nivel de tolerancia tienes al riesgo?
- ¿Qué tan emocionado está al tomar decisiones a corto o largo plazo?
No hay respuestas correctas o incorrectas a estas preguntas. Pero comprender cómo toma decisiones, responde a la presión y maneja el aspecto emocional de la toma de decisiones informará cuán involucrado debe estar en la administración diaria de su cartera de inversiones.
Lo que se necesita para ser un inversor práctico
Los inversores prácticos quieren participar en el diseño de su cartera de inversiones ideal.
En general, conocen las diferentes opciones de inversión, como acciones individuales, fondos mutuos o fondos cotizados en bolsa (ETF). Saben o están dispuestos a aprender cómo establecer ponderaciones de asignación objetivo para diferentes clases de activos, incluidas acciones, bonos, efectivo y activos reales.
Los inversores prácticos supervisan y reequilibran periódicamente su cartera de inversiones. También entienden cómo crear una cartera que maximice los beneficios fiscales y cambie los niveles de riesgo a medida que se acercan a la jubilación.
Si es un inversor práctico, probablemente desee:
- Supervisar y revisar el rendimiento de la cuenta
- Análisis de tarifas de rutina completo
- Personalice las asignaciones de inversión
- Investigue los detalles de acciones individuales, fondos mutuos, ETF u otras inversiones
- Cree una cartera fiscalmente eficiente
- Reequilibrar las inversiones de forma rutinaria
Hay muchas opciones para los inversores que lo hacen usted mismo, que incluyen:
- Cuentas de jubilación autodirigidas
- Empresas de corretaje de descuento
- Empresas de servicios financieros de bajo costo
Este tipo de cuentas le dan la opción de invertir por su cuenta, con o sin la ayuda de un asesor.
Qué se necesita para ser un inversor que no interviene
Los inversores independientes suelen buscar una solución de inversión sencilla. Es posible que estén menos familiarizados con la estructura de acciones individuales, fondos mutuos, ETF u otras inversiones. Como resultado, es más probable que los inversores independientes busquen carteras de asignación de activos premezcladas.
Estas alternativas de inversión se basan en la orientación profesional para establecer la estrategia de la cartera de inversiones y reequilibrar automáticamente. Este enfoque se adapta a aquellos que prefieren un enfoque de “configúrelo y olvídese” para administrar una cartera de inversiones o que planean realizar cambios poco frecuentes.
La asignación de activos es cómo divide su cuenta en clases de activos como acciones, bonos, activos reales y efectivo.
Para el inversor que no interviene, considere utilizar una estrategia de inversión pasiva de bajo costo que se centre en la asignación de activos. Por lo general, esto funcionará mejor que simplemente tratar de elegir a los de mejor desempeño de años anteriores o dividir sus contribuciones entre cada una de sus opciones de inversión en un plan 401 (k).
Si es un inversor que no interviene, probablemente se sienta más cómodo:
- No revisar sus cuentas con regularidad
- No elegir sus propias inversiones
- Usar una cartera premezclada o fondos con fecha objetivo
- Limitación de actualizaciones o cambios en la asignación de activos
- Solo reequilibrar sus cuentas ocasionalmente
- Trabajando con un asesor
Las opciones populares para los inversores que no intervienen incluyen:
- Fondos de jubilación con fecha objetivo
- Fondos de asignación de activos
- Carteras gestionadas profesionalmente
- Plataformas de inversión online o robo-advisors
- Fondos mutuos indexados administrados pasivamente
Estas opciones no requieren un monitoreo regular, ya que alguien más las administra y las ajusta según el desempeño del mercado. Los fondos con fecha objetivo son particularmente populares porque se ajustan automáticamente para invertir de manera más conservadora a medida que se acerca la jubilación.
Usar un asesor financiero
Tanto los inversores prácticos como los independientes pueden beneficiarse de trabajar con un asesor financiero. Estos profesionales pueden ayudarlo a administrar sus opciones de inversión y comprender cómo esas inversiones encajan en su panorama financiero más amplio.
Si prefiere tener un asesor financiero, considere trabajar con un planificador financiero certificado que solo paga. Estos profesionales son pagados solo por los clientes y no por comisiones o tarifas de intermediación.
Muchos empleadores y bancos también ofrecen programas de bienestar financiero gratuitos o con descuento o sesiones con un asesor financiero. Estos programas pueden ayudarlo a administrar sus inversiones, ahorros, gastos, presupuestos y más para crear una vida financiera saludable tanto ahora como en el futuro.