Definición de desinversión

¿Qué es la desinversión?


La desinversión es el proceso de venta de activos subsidiarios, inversiones o divisiones de una empresa para maximizar el valor de la empresa matriz.
También conocida como desinversión, la desinversión es efectivamente lo opuesto a una inversión y generalmente se realiza cuando ese activo o división subsidiaria no está cumpliendo con las expectativas.


En algunos casos, sin embargo, una empresa puede verse obligada a vender activos como resultado de una acción legal o reglamentaria.
Las empresas también pueden buscar una estrategia de desinversión para satisfacer otros objetivos estratégicos comerciales, financieros, sociales o políticos.


Conclusiones clave

  • La desinversión ocurre cuando una empresa vende algunos o todos sus activos o subsidiarias.
  • Si bien la mayoría de las decisiones de desinversión son esfuerzos deliberados para agilizar las operaciones, la venta forzosa de activos podría resultar de una acción legal o regulatoria como la quiebra.
  • La desinversión puede tomar la forma de escisión, escisión de acciones o venta directa de activos.

Entendiendo la desinversión


La desinversión implica que una empresa venda una parte de sus activos, a menudo para mejorar el valor de la empresa y obtener una mayor eficiencia.
Muchas empresas utilizarán la desinversión para vender activos periféricos que permitan a sus equipos de gestión recuperar un enfoque más nítido en el negocio principal.


La desinversión puede ser el resultado de una estrategia de optimización corporativa o estar impulsada por circunstancias ajenas, como cuando las inversiones se reducen y las empresas se retiran de una región geográfica o industria en particular debido a presiones políticas o sociales.
Un ejemplo actual importante es el impacto de la pandemia, el trabajo remoto y el aumento del uso de la tecnología y su impacto en las oficinas y los inmuebles comerciales.


Los elementos que se desinvierten pueden incluir una subsidiaria, un departamento comercial, una propiedad inmobiliaria, equipos y otras propiedades o activos financieros.
Las ganancias de estas ventas se utilizan generalmente para pagar deudas, realizar gastos de capital, financiar el capital de trabajo o pagar un dividendo especial a los accionistas de una empresa. Si bien la mayoría de las transacciones de desinversión son esfuerzos premeditados, iniciados por la empresa, en ocasiones este proceso podría verse forzado como resultado de una acción reguladora.


Independientemente de por qué una empresa opta por adoptar una estrategia de desinversión, las ventas de activos generarán ingresos que pueden utilizarse en otras partes de la organización.
A corto plazo, este aumento de los ingresos beneficiará a las organizaciones, ya que pueden desviar los fondos para ayudar a otra división que no está cumpliendo con las expectativas. La norma es que la desinversión se realiza en el marco de las actividades de reestructuración y optimización. La excepción sería si la empresa se viera obligada a vender un activo o una división rentables por motivos políticos o sociales que pudieran provocar una pérdida de ingresos.

Tipos de desinversiones


La desinversión generalmente tomará la forma de una escisión, una división de acciones o una venta directa de activos.

  • Las escisiones son transacciones sin efectivo y libres de impuestos, cuando una empresa matriz distribuye acciones de su subsidiaria a sus accionistas. Por lo tanto, la subsidiaria se convierte en una empresa independiente cuyas acciones pueden negociarse en una bolsa de valores. Las escisiones son más comunes entre empresas que constan de dos negocios separados y distintos que tienen diferentes perfiles de crecimiento o riesgo.
  • En el escenario de separación de acciones, una empresa matriz vende al público un cierto porcentaje de las acciones de su subsidiaria a través de una oferta en bolsa. Las cesiones patrimoniales suelen ser transacciones libres de impuestos que implican un intercambio equitativo de efectivo por acciones. Debido a que la empresa matriz generalmente conserva una participación mayoritaria en la subsidiaria, las escisiones de capital son más comunes entre las empresas que necesitan financiar oportunidades de crecimiento para una de sus subsidiarias. Además, las exclusiones de capital permiten a las empresas establecer vías de negociación para las acciones de sus subsidiarias y luego disponer de la participación restante en las circunstancias adecuadas.
  • La venta directa de activos, incluidas las subsidiarias completas, es otra forma común de desinversión. En este caso, una empresa matriz vende activos, como bienes inmuebles o equipos a otra parte. La venta de activos generalmente implica efectivo y puede generar consecuencias fiscales para una empresa matriz si los activos se venden con una ganancia. Este tipo de desinversión que ocurre bajo coacción puede resultar en una venta de liquidación con activos vendidos por debajo del valor en libros.

Razones principales para la desinversión


La razón más común para la desinversión es eliminar negocios no principales que no funcionan.
Las empresas, especialmente las grandes corporaciones o conglomerados, pueden poseer diferentes unidades de negocios que operan en industrias muy diferentes y que pueden ser bastante difíciles de administrar o distraer de sus competencias básicas.


La desinversión de una unidad de negocio no esencial puede liberar tiempo y capital para que la dirección de una empresa matriz se centre en sus operaciones principales y su experiencia.
Por ejemplo, en 2014, General Electric (GE) tomó la decisión de deshacerse de su rama de financiamiento complementario vendiendo sus acciones de Synchrony Financial como una escisión en la Bolsa de Valores de Nueva York.


Además, las empresas se deshacen de sus activos para obtener fondos, deshacerse de una subsidiaria de bajo rendimiento, responder a las medidas regulatorias y obtener valor a través de una ruptura.
A las empresas que están pasando por el proceso de quiebra a menudo se les exigirá por decisión legal que vendan partes del negocio.


Finalmente, las empresas pueden realizar desinversiones por motivos políticos y sociales, como vender activos que contribuyen al calentamiento global.