3 razones principales para invertir en Japón


La economía de Japón ha estado con deflación y estanflación durante años, incluida la llamada década perdida, que ha alejado a muchos inversores internacionales.
La elección del primer ministro Shinzo Abe generó esperanzas de que el país podría revertir su economía, pero el progreso ha sido más lento de lo que muchos esperaban. La buena noticia es que existen algunos catalizadores importantes que podrían ayudar al país a obtener mejores resultados en los próximos años.


En este artículo, analizaremos tres razones por las que los inversores pueden considerar invertir en Japón durante los próximos años.

1. Subidas de tipos de la Reserva Federal


Las acciones japonesas recibieron un impulso inesperado en noviembre de 2016 cuando la victoria de Donald Trump hizo que el dólar estadounidense se disparara y el yen cayera.
El yen más débil ayudó a impulsar las acciones japonesas, que superaron a muchos países desarrollados en las semanas posteriores a las elecciones. Desde entonces, las acciones japonesas han tenido un rendimiento inferior al de las acciones estadounidenses, ya que el dólar ha cedido gran parte de sus ganancias entre enero de 2017 y finales de mayo de 2017.


La Reserva Federal ha indicado que está lista para seguir subiendo las tasas de interés dadas las sólidas cifras de empleo y el sólido crecimiento económico a lo largo de 2016 y 2017, excepto por un tropiezo en el primer trimestre de 2017.
Mientras tanto, es probable que el Banco de Japón mantenga bajas las tasas de interés y corra el riesgo de sobrepasar su objetivo de inflación del 2 por ciento para que los consumidores se acostumbren a ver precios más altos después de años de deflación. Esta dinámica podría ayudar a impulsar la renta variable japonesa en los próximos años.


El yen más débil ayuda a los exportadores japoneses a ser más competitivos en los mercados internacionales, incluido Estados Unidos, y por lo tanto ayuda a impulsar las ganancias corporativas.
Los inversores internacionales deberían utilizar fondos con cobertura de divisas para maximizar las ganancias de estas dinámicas, ya que estos fondos compensan el impacto de un yen más débil al volver a convertirse en dólares. Por ejemplo, el ETF con cobertura de divisas de iShares Japan (HEWJ) es una opción popular.

2. Abenomics está funcionando lentamente


Las políticas económicas de Shinzo Abe, conocidas como Abenomics, pueden haber sido lentas en comenzar, pero ha habido mejoras reales en la economía subyacente.
El objetivo declarado de la política era utilizar la relajación monetaria, el estímulo fiscal y las reformas estructurales para sacar a la economía de la “animación suspendida” que la ha afectado durante más de dos décadas. Las dos primeras ‘flechas’ fueron relativamente fáciles de implementar, pero las reformas estructurales han tardado en materializarse.


La inflación japonesa aumentó inicialmente más allá del 3 por ciento en 2014 en respuesta a la política, pero finalmente cayó por debajo del 0 por ciento en 2016. En 2017, la inflación comenzó a subir una vez más a alrededor del 0.2 por ciento después de que el banco central dijo que haría que el control de la curva de rendimiento fuera componente central de su nuevo marco de políticas.
El objetivo era comprar bonos del gobierno a 10 años para mantener los rendimientos en 0 por ciento mientras abandonaba su objetivo oficial de expandir la base monetaria.


La perspectiva de una mayor inflación podría impulsar las perspectivas para las acciones japonesas y la economía en general, mientras que el fin de décadas de deflación y estanflación podría llevar a los inversores internacionales de regreso al mercado.
Los inversores internacionales deben estar atentos tanto a las tasas de inflación general como a los avances que se están logrando en la tercera flecha más difícil de Abenomics: reformas estructurales que aún no se han llevado a cabo por completo.

3. Liderazgo tecnológico


Japón siempre ha sido conocido como líder en robótica y tecnología, pero esto a menudo se hace a través de empresas medianas en lugar de gigantes multinacionales.
Por ejemplo, una empresa llamada Nidec produce alrededor del 75 por ciento de los motores que se utilizan en las unidades de disco duro, mientras que TEL fabrica el 80 por ciento de los grabadores que se utilizan en la fabricación de pantallas LCD. Si bien las grandes empresas como Sharp, Sony y Panasonic han estado perdiendo participación de mercado frente a otras empresas, estas empresas más pequeñas continúan dominando sus nichos.


Muchas de estas empresas también tienen barreras de entrada mucho mayores en comparación con las empresas extranjeras.
Por ejemplo, muchas empresas japonesas fabrican componentes de alta gama en sus propias fábricas y, a menudo, poseen sus propias cadenas de suministro. La fuerza de estas empresas radica en sus empleados más que en las patentes que eventualmente caducan o en los efectos de red que dependen del comportamiento del consumidor que no necesariamente cambia con el tiempo.


Los inversores internacionales pueden encontrar estas empresas medianas oportunidades atractivas para la estabilidad a lo largo del tiempo en comparación con las empresas de rápido crecimiento que podrían ser más susceptibles a las caídas.
Dicho esto, los inversores deben ser conscientes de que muchas de las empresas más grandes del país están sufriendo una pérdida de participación de mercado, lo que significa que los fondos tradicionales ponderados por capitalización de mercado pueden no ser la opción correcta para invertir en estas empresas.

Consideraciones importantes


Los inversores internacionales deben tener en cuenta que Japón aún enfrenta varios desafíos a lo largo de los años.
Con una población que envejece, el país enfrenta un problema demográfico significativo que solo se resolverá mediante una reforma migratoria, una venta difícil políticamente. El país también tiene altos niveles de deuda en comparación con su producto interno bruto (PIB), lo que podría poner al país en riesgo a largo plazo si los analistas de crédito deciden que podría tener dificultades para pagar la deuda.

La línea de fondo


Puede que Japón no parezca una opción obvia para los inversores internacionales, pero hay varios catalizadores potenciales en el horizonte para los próximos años que podrían hacerlo más atractivo.
Esto es especialmente cierto si el país puede resolver sus problemas relacionados con la inflación a través de Abenomics y si Estados Unidos continúa aumentando las tasas de interés.